Las ventajas de las supervisiones periódicas
Las inspecciones periódicas de las instalaciones ayudan a evitar accidentes, mejoran la productividad y ahorran dinero.
En estos tiempos inciertos, es esencial optimizar los recursos, sea cual sea su sector industrial. Con un 90% del ciclo de producción total dedicado a almacenamiento, manipulación y distribución, afinar con precisión las operaciones puede reportar mayores beneficios.
Al resaltar problemas como equipos dañados o ineficacia, las inspecciones periódicas de las instalaciones le permiten ver problemas potenciales y, lo que es más importante, encontrar oportunidades para maximizar la eficacia.
Para conseguir los mejores resultados de estas inspecciones, es fundamental que se realicen de manera periódica y sistemática por un proveedor experto de manipulación de materiales que comprenda las necesidades de su compañía.
Ojo avizor
Durante la inspección, se deben analizar todos los aspecto de sus instalaciones. Desde el estado de sus sistemas de estanterías hasta los tipos de carretillas que se utilizan para transportar los productos; un buen proveedor no dejará nada sin descubrir para poder ofrecer las mejores recomendaciones a su compañía.
Se considerará incluso el estado del suelo de las instalaciones. Las superficies desiguales son la principal causa de desgaste de las ruedas y pueden provocar un incremento en el precio de su contrato de mantenimiento. Para incrementar la vida útil de sus equipos, y su cuenta bancaria, el proveedor debería recomendar opciones como las de instalar otras ruedas, amortiguación para la carga, o mejorar el suelo.
Aunque las inspecciones se centran en las operaciones diarias, también hay que examinar la eficacia en conjunto de sus actividades. Para ello, se recopilará toda la información posible sobre sus necesidades, prestando especial atención a:
- Gama de productos
- Frecuencia de la demanda
- Acceso
- Índice de rotación
- Producción
Para descubrir el mejor uso del espacio, los inspectores analizarán el propio espacio físico. Muchos se basan en la regla del ‘cuatro por tres’ y miden las tres dimensiones; es decir, longitud, anchura y altura de los siguientes cuatro elementos: pasillos, puertas, estanterías, palets.
Como nunca son exactamente iguales, hay que medir también todos los pasillos y puertas. Después de todo, basta con que una carretilla de almacén sea 1cm más ancha que un pasillo o una puerta para causar verdaderos problemas
Debe realizarse un estudio pormenorizado del actual sistema de estanterías. Para saber exactamente el tipo de palets que utiliza, el proveedor debe medir éstas y cualquier carga suspendida, y pesar las cargas de los palets. Debe medir también el sistema de estanterías, incluyendo: cara de palet a cara de palet; estantería a estantería; altura y profundidad de estanterías, y altura hasta el techo
Por último, debe medir la distancia de desplazamiento entre los puntos de carga y descarga. Esto permite saber si el operador se desplaza a pie o en un vehículo, trabaja de pie o sentado —factores importantes para maximizar la productividad y la comodidad.
Esta firma operaba un sistema 24/7 y necesitaba una flota para adaptarse en todo momento a picos repentinos en la demanda y problemas técnicos. El concesionario local de Mitsubishi propuso una solución creativa: una carretilla adicional más antigua que no formaba parte de la nueva flota. Se guarda en las instalaciones y se utiliza según un esquema de ‘pago por uso’. Esta solución ofrecía al cliente una doble ventaja: flexibilidad para manejar las operaciones imprevistas, sin gastos innecesarios el resto del tiempo.
¿Nuestra conclusión?
Para desbloquear el potencial de su compañía, solicite la asistencia de un proveedor de confianza. Con un exhaustivo análisis de sus instalaciones y sus equipos, será capaz de ofrecerle un plan adecuado para su negocio individual y sus objetivos.
- Medidas a adoptar
- Reservar una inspección in situ